El pelotón y sus órdenes (Hermanos de sangre)



“El punto es que no importa a dónde vayamos. Una vez que entremos en combate, la única persona en la que puedes confiar es en ti mismo y en el tipo que está a tu lado”.

(Sargento William J. Guarnere)


Hermanos de Sangre (Band of Brothers como título original) es una serie ambientada en la Segunda Guerra Mundial. Consta de 10 capítulos y a pesar de no tener un arranque ni ritmo frenético, te conquista casi sin darte cuenta, es irónico en una serie que trata sobre conquistar al oponente…


Expone muy detalladamente el contexto, metiéndote de lleno en la heroica Compañía Easy del 2.º Batallón, que fue la quinta compañía del 506º Regimiento de Infantería de Paracaidistas de la 101º División Aerotransportada del ejército de los Estados Unidos.


Cómo vas a pensar que viajarás con ese pintoresco grupo de soldados al mismísimo infierno. Los primeros capítulos son algo pausados, donde se aprecia la instrucción que reciben como entrenamiento, hasta que llega el “Día D”, en el que las fuerzas aliadas lanzaron la mayor invasión anfibia y aerotransportada de la historia de la guerra en la operación nombrada en clave como Overlord.


En el larguísimo momento en que la compañía se encuentra volando para saltar sobre Normandía, puedes saborear la tensión y el pánico que sintió cada hombre en ese angustioso momento. Te puedes perder en sus miradas, congeladas y perdidas en ningún punto.


A raíz del salto en paracaídas, todo lo que acontece es una demostración de lo que supone formar un grupo, de lo que significa la unión, el respeto al rango y de la importancia del apoyo mutuo entre compañeros. Sublime.


Me fascina lo visible que son en esta serie los tres órdenes del amor en que se basan las Constelaciones Familiares o Sistémicas, según su creador, Bert Hellinger.


-          Pertenencia: Todos los miembros de un sistema tienen pleno derecho a pertenecer a él, tanto los que están como los que ya se han ido.

Cada soldado quiere formar parte de la compañía sin ser excluido, incluso cuando se reincorporan al combate después de un tiempo en la enfermería, hacen lo imposible para que el grupo los vuelva a incluir de nuevo y los reconozca como un hermano más.


-          Jerarquía: y se refiere a que los que llegaron antes tienen prioridad sobre los que llegaron después y así es como han de ser reconocidos.


“Capitán Sobel, saludamos al rango, no al hombre.”

(Mayor Richard Winters)


Soberbia ejecución de cada soldado a la hora de respetar el rango de su superior, reconociendo que el que está un escalón por encima merece todo el respeto y otorga al mismo tiempo la fuerza y motivación necesaria para afrontar la campaña. Al mismo tiempo, se aprecia claramente como esa fuerza es nula cuando existe algún rango superior que no ejerce como tal, debilitando al grupo.  


-          Compensación entre el dar y el tomar: solo puede haber equilibrio en las relaciones entre iguales (amigos o pareja, entre hermanos, aunque ya seamos mayores siempre hay uno mayor que otro…), ya que los mayores y los que llegaron antes dan y los pequeños y los que llegaron después toman. Y es aquí donde se produce esa compensación entre el dar y el tomar. Nos dejamos cuidar por los que nos recibieron y cuidamos y atendemos a los nuevos del sistema. Solo así se mantiene el equilibrio.


Cada soldado da y recibe, sobre todo a los reemplazos y novatos que llegan continuamente a causa de las numerosas bajas de cada batalla. Se forja una hermandad a base del continuo balanceo de esa energía. De esta manera el bloque siempre está unido y es compacto.



Maravillosa serie repleta de emocionantes contradicciones donde tuvo lugar una de las peores masacres de la historia de la humanidad. Te mece cruelmente entre fúnebres trincheras. Te adentra con dulce crueldad en campos de concentración judíos y te muestra el impetuoso vínculo que pueden formar ciertas personas a base de sangre…

 

 

 

 

 

1 comentario

  1. Rafael, gracias por tu interesante visión. Me conmueve cómo en la guerra hay signos de humanidad, como los que indicas, y la lealtad para sobrevivir. En un sistema patriarcal la guerra sobreestima al vencedor y no ve el dolor que produce tanto a perpetradores como a víctimas, a sus comunidades, familias y generaciones venideras. Así lo podemos ver en la actitud del estado israelita contra el pueblo palestino. Es necesaria la reconciliación, ojala haya más series y películas sobre eso.

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